sábado, 14 de julio de 2012

Recordando...

Apenas vi que un ojo me guiñaba la vida
le pedí que a su antojo dispusiera de mí,
ella me dió las llaves de la ciudad prohibida
yo, todo lo que tengo, que es nada, se lo dí.

Así crecí volando y volé tan deprisa
que hasta mi propia sombra de vista me perdió,
para borrar mis huellas destrocé mi camisa,
confundí con estrellas las luces de neón.


Joaquín Sabina

jueves, 3 de mayo de 2012

Paréntesis

Quizá después de hoy, algunos de lo que me siguen dejaran de hacerlo o quizás comprendan que este espacio se creó con la intención de compartir las experiencias vividas, (realmente espero que esto último prevalezca).
Hace algunos muchos años yo decidí entregar mi vida a Cristo y no hablo de religión, me refiero a la única decisión en mi vida de la que realmente creo no haberme equivocado y si quiero compartirles esto ahora es porque mi corazón me dice que lo haga.
No ha sido para nada fácil el camino que elegí, pero pese a ello he comprendido que las cosas pasan por una razón y que, queramos o no, Dios tiene el control de absolutamente todo. No sé qué sucederá mañana, ni tampoco si lo que espero de la vida se de cómo yo quiero, lo que si se, es que no hay nada en mi corazón que no esté bajo los ojos de Dios y que en su infinito amor el concederá las peticiones de mi corazón.
No importa la religión, yo no hablo de religión, yo hablo de una experiencia de vida, el por fin encontrar la paz en medio de la tormenta, y posiblemente me preguntaran “¿se puede tener paz en medio de la tormenta?”, yo les diré; no es fácil, no se da de un día a otro, es mentira que dejas de pensar en tus problemas, somos humanos, sin embargo saber que alguien está abogando por ti te da paz.
Yo seguiré escribiendo acerca de lo pienso y como ya les dije, puede que no estemos de acuerdo o puede que en esta senda, mi cielo se haya encontrado con el tuyo.

sábado, 14 de abril de 2012

I'm Sorry


Siempre se ha dicho que el verdadero perdón implica olvidar, sin embargo que pasa cuando uno perdona realmente pero no puede olvidar. ¿Quiere decir que en verdad no perdono?

El perdón tiene 2 lados, al que pide perdón y al que perdona, estar en cualquiera de los lados es sumamente difícil.

Pedir perdón implica tener la hidalguía de reconocer que algo de lo hiciste o dijiste lastimo realmente a alguien, ya sea porque lo hiciste con premeditación o porque ni te imaginaste el daño que causaría, en cualquiera de estas situaciones, debemos de dejar el orgullo de lado y enfrentar a la realidad de reconocer que hay alguien lastimado por nosotros. Si llegaste hasta allí, es bastante, pero aún falta camino por recorrer pues hay que buscar a la persona para tratar de resolver lo que paso. Pero ¿qué pasa si lo que hiciste fue tan malo que no hay manera de resarcirlo, de componerlo, de volver a su lugar aquello que cambio?, ¿qué pasa si no te quieren perdonar?

Perdonar por su lado traer una carga difícil, pues supone de algún modo que debemos también dejar nuestro orgullo de lado, permitir hablar a quién viene a pedir perdón, escuchar lo que nos dice y aceptar perdonar. Pero ¿qué pasa si no quiero perdonar, si no puedo hacerlo?, ¿si me embarga el pesar de tener que olvidar lo que hicieron si es que perdono?

Sinceramente creo que si alguien pudo perdonar pero no logra olvidar es absolutamente normal y no debe ser juzgado ni interpretado como que no perdono.

Olvidar es un proceso largo que se da en el tiempo y solo le pertenece a aquel que es ofendido.
Ser perdonado no supone de ningún modo que la vida continua como si no hubiera pasado nada.
Quien pide perdón debe actuar de tal manera que se reconozca su sincera y honesta intención de ser perdonado.

jueves, 16 de febrero de 2012

Encuentro


Alguien me dijo alguna vez que todos pasamos por un quiebre en la vida, uno que nos hace afirmar o re-direccionar nuestro camino, sin embargo no me dijo que eso tomaría tiempo y que para afirmar o re-direccionar debería pelear conmigo misma, con lo que creía, con lo que pensaba, con lo que esperaba; tampoco me dijo que debía poner en el tapete a quien soy y compararla con quien quería ser, claro esta parte es la más difícil porque se trata de enfrentar tu propia historia y reconocer donde te equivocaste, que hiciste mal, que no debiste hacer, que debías esperar pero tu impaciencia como siempre te jugo una mala pasada
En algún momento yo no fui quien esperaba ser, sin embargo Dios me permitióencaminarme a quien en verdad debería ser.

viernes, 13 de enero de 2012

A mitad de camino


"Todos tenemos derecho a dudar de nuestra tarea inclusive abandonarla de vez en cuando, pero lo único que no podemos hacer es olvidarla"



Se suele decir que el primer paso es el más difícil de dar y puede que lo sea, aunque no estoy totalmente de acuerdo con ello. Dar el primer paso no trae consigo casi nada, es decir, no existe un antes para el camino que “va a ser recorrido”, no hay recuerdos, fracasos, miedos lo que hay es entusiasmo y excitación y eso hace que sea menos difícil darlo.

Yo pienso en los siguientes pasos, en aquellos que deben seguir dándose a mitad de camino después de una gran caída, cuando uno cree que lo dio todo y no merece estar allí, ese paso realmente es el más difícil de dar. Tomar la decisión de levantarse y empezar a caminar puede que sea lo más frustrante, cuando los miedos nos embargan, la duda se apodera de nosotros o simplemente creemos que no podremos resistir otra caída.

Lo cierto es, que para continuar con el camino algunos necesitamos un bastón que nos ayude a levantarnos y perderle el miedo a dar el siguiente paso.